Todd Bentley declarado "no calificado" tras "comportamiento impío e inmoral"
Christian Post Reporter
Un equipo de líderes
evangélicos, incluido el pastor de origen judío Michael L. Brown, hizo público
el pasado 2 de enero de 2020, el resultado de un proceso de investigación sobre
las acusaciones realizadas contra el evangelista canadiense Todd Bentley, quien
fue considerado como “no calificado” actualmente para servir en el liderazgo o
el ministerio cristiano, derivado de acusaciones creíbles de un patrón
constante de comportamiento impío e inmoral.
Con base a una cuidadosa
revisión de numerosos informes de primera mano, algunos de ellos que datan de
2004, declaramos nuestra opinión teológica y podemos decir con una sola voz que,
sin duda, Todd no está calificado para servir en liderazgo o ministerio hoy, concluyeron
los líderes en un comunicado oficial compartido en Facebook por Michael L.
Brown, conocido en el movimiento carismático por haber sido parte del equipo
que lideró el Avivamiento de Brownsville, en Pensacola, Florida.
Otros líderes en el panel de investigación fueron Joseph Mattera, obispo
supervisor de la Iglesia de la Resurrección, Brooklyn, Nueva York, quien
también sirve como convocante de la Coalición de Líderes Apostólicos de los
Estados Unidos; James W. Goll, fundador de God Encounters Ministries en
Franklin, Tennessee; Jane Hamon, copastora de Vision Church en Christian
International en Santa Rosa Beach, Florida; Obispo Harry Jackson, pastor
principal de Hope Christian Church en Beltsville, Maryland; y Don Finto, pastor
emérito de la Iglesia de Belmont en Nashville, Tennessee.
Las acusaciones contra Todd
Bentley -controvertido sanador de fe conocido por el llamado Avivamiento de
Lakeland-, fueron dadas a conocer el verano de 2019 por Stephen Powell, quien
había colaborado con el canadiense. Por diversos testimonios se alegó que el
evangelista tiene una "adicción sexual perversa" que lo llevó a cazar
a internos del ministerio. De manera específica se dijo que Bentley "tiene
apetito por una variedad de pecados sexuales, incluidas las actividades
homosexuales y heterosexuales".
También se acusó al
evangelista de participar en un matrimonio abierto con su esposa, Jessa y
criticó aún más el proceso de restauración de Bentley derivado del fracaso
moral en 2008 que lo llevó a divorciarse.
Mientras tanto, en la
declaración de 2020, los líderes religiosos dijeron como parte de su
investigación sobre las acusaciones que buscaban escuchar el lado de Todd
directamente, "pero se negó a responder una lista de 60 preguntas
compiladas por el investigador después de aceptar inicialmente responder".
"Todd requirió que el
investigador presentara las preguntas a través de su abogado, después de lo
cual dejó de comunicarse con el Dr. Brown o el investigador", dijo el
comunicado.
“Lamentablemente, no vemos
signos de arrepentimiento verdadero y duradero. En cambio, vemos un patrón
constante de comportamiento comprometido, que incluye acusaciones creíbles de
adulterio, sexting (incluido el intercambio de fotos o videos de desnudos),
lenguaje vulgar y abuso de sustancias”, afirmaron.
“En nuestra opinión, esto
descalifica a Todd del ministerio público hasta el momento en que haya
demostrado verdaderos frutos duraderos de arrepentimiento, que incluirían: la
ruptura de estos hábitos pecaminosos a largo plazo; reconocimiento público de
su pecado, sin equívocos, incluyendo pedir perdón a aquellos contra quienes
pecó; y sumisión al liderazgo de la iglesia local hasta que se haya
reconstruido la confianza. Esto probablemente llevaría un período de años”,
continuaron.
Bentley respondió desafiante
en una transmisión en vivo de Facebook el jueves, argumentando que no tiene
adicción a las drogas o al sexo, pero admitió haber enviado por celular
mensajes de texto con connotaciones sexuales. También hizo notar que renunció a
su ministerio público hace seis meses y comenzó una empresa privada de mercadeo.
De igual manera, Bentley dijo
que Brown había prometido exonerarlo en la investigación a la que llamó
"farsa".
"El Dr. Michael Brown ha
hecho que esto sea lo que no era", dijo Bentley mientras afirmaba que fue
amenazado con chantaje antes de las revelaciones durante el verano.
La defensa de Michael Fickess
Todd Bentley fue entrevistado
para un video de Facebook a principios de diciembre de 2019 por el autor y
orador Michael Fickess, quien dijo que los acusadores de Bentley no habían
seguido un protocolo bíblico. Comparó la investigación sobre Bentley con las
audiencias sobre el juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh y el impechment
del presidente Donald Trump.
"Fue un juicio de
brujas", dijo. "Fue una expedición de pesca clásica, juicio de
brujas", concluyó pues a Bentley nunca se le permitió enfrentar a sus
acusadores.
Bentley agregó que la
investigación fue "malvada". También dijo que su ministerio había
"terminado".
"Lo he perdido
todo", dijo. "... No me queda ningún ministerio. Tenía 15 personas en
la iglesia el domingo".
La entrevista terminó con
Fickess promocionando los nuevos productos para el cuidado de la barba y el
lavado del cuerpo de Bentley vendidos por su compañía Magnificent Man.
La última declaración
Un día después de la Declaración
Oficial del Panel de Liderazgo, el viernes 3 de enero de 2020, Michael L. Brown
describió los pasos utilizados para evaluar las preocupaciones sobre Bentley y
dijo que estaba comprometido con un "proceso justo e imparcial" para
Bentley.
"Quería que todo saliera
a la luz", dijo.
Brown afirmó que se reunió con
Bentley, quien inicialmente acordó cooperar con la investigación. Más tarde, el
abogado de Bentley envió una carta de cese y desistimiento a Brown, pidiéndole
que detuviera la investigación. Brown dijo que envió preguntas al abogado de
Bentley pero que no recibió respuesta.
Agregó que la investigación se
manejó de manera legal, ética y bíblica. Brown descartó la idea de que el panel
había estado en una cacería de brujas y dijo que, en cambio, los miembros del
panel invirtieron cientos de horas en su trabajo.
Brown también dijo que Bentley
se negó a encontrarse cara a cara con sus acusadores. Y aunque el pecado debe
ser confesado en privado, dijo en entrevista, "cuando un líder, durante un
período de muchos años, y en repetidas ocasiones, viola las normas bíblicas, se
requiere responsabilidad pública".
"Incluso si Todd
ha sido perdonado, este patrón aún lo descalificaría del liderazgo, al menos
por un período sustancial de tiempo, hasta que hiciera las cosas bien con
aquellos contra los que pecó y demostró ser irreprochable", concluyó
Brown.
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